El Artista

A quien le interese:

Hoy no me siento con muchos ánimos de contar algo divertido o tonto o un poco más alegre, pero mi blog no tiene la culpa de eso, bueno de hecho nadie la tiene, yo, quizás, quizás yo tengo la culpa, pero en fin, escribiré a continuación una pequeña historia que nació de una hermosa noche de insomnio hace un tiempo considerable, ah, y esta ocasión son libres de comentar lo que quieran, aprovechen.

El Artista

Este maldito sentimiento de nuevo, detesto despertar así; sobre todo cuando despierto a las seis de la tarde, es una buena hora para comenzar el día, el sol se esconde y aunque aún hay luz no siento calor, detesto el calor, quizás porque nadie nunca me hizo sentir cálido, adoro las noches con frescos vientos de otoño.

Me toma una hora terminar de arreglarme, ahora salgo a la calle, aún no entiendo porque me toma tanto tiempo ponerme un par de pantalones, una camisa y una chaqueta, debe ser el cabello, aunque no sé porque me molesto si al final termino con mi sombrero de media ala.

No sé si lo imagino o en verdad pasa, pero siento de tanto en tanto que la gente me mira, tal vez soy apuesto, tal vez me veo extraño; no, eso es ridículo, si la gente me notara tanto no sería tan bueno en mi trabajo, y vaya que soy bueno, por eso soy el primero al que buscan.

Demonios, caminé una calle de más y ahora tengo que regresar, no es bueno pasar más de una vez por el mismo lugar en la misma noche. Hay personas que notan eso, no es común, pero sucede.

Llegué, ahora hay que subir por las escaleras de incendio, es gracioso que en verdad estas escaleras arriesgan más vidas de las que salvan, cualquiera puede subir por ellas e irrumpir en cualquier departamento.

Por fin en la azotea, un edificio bastante alto, pero así debe ser, es muy peligroso usar el elevador; maldita sea, siempre que estoy por realizar un trabajo pienso en ella, esa hermosa chica pelirroja, ¿cuál es su nombre?

Demonios ya casi es hora, ¿es pelirroja o castaña?, ya está por salir, siempre sale a fumar su puro a esta hora.

Es gracioso esto: una noche más una deuda menos, una bala más una vida menos, un trabajo más, una botella menos.

Ya esta, no lo notara nadie hasta mañana que limpien, pobre hombre, no sé por qué lo querían muerto, pero tampoco me importa.

¿Soy un asesino? No; Soy un artista y esta magnum es mi instrumento maestro.

Es castaña... no, pelirroja.

H.