Deño esta aquí con un nuevo episodio de su podcast y ha regresado de una temporada de exámenes y viene de lengua suelta a expresarte.
En la música Rey Pila con No Longer Fun
Disfrútenlo:
-Deño
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jueves, 18 de noviembre de 2010
lunes, 1 de noviembre de 2010
El Escape De Santiago (Psiquiatra)
Edward anda desatado estas semanas y ya tiene varios escritos en su libreta, así que para compensar la falta de podcast de Deño esta semana esta Edward, que siempre repara los desastres de Deño, aquí el primero de varios relatos: El Escape De Santiago
Ha vuelto a escapar Santiago, mientras investigaba como lo había logrado esta vez me encontré con una horrible sorpresa, en esta fuga de Santiago no había dejado saldo blanco, mientras recorría el pasillo en el que se encuentra su habitación noté que en una de las habitaciones había un interno en el suelo, al principio no me causó mucha extrañeza, pues algunos de ellos se acuestan en el suelo porque les gusta estar fríos, sin embargo la posición en la que se encontraba él era muy inusual para estar durmiendo, golpeé la puerta y no se movió, golpeé con más fuerza y no hubo ningún cambio, llamé al guardia a gritos y me abrió la puerta, corrí a el y al girar su cabeza hacia mi vi sus ojos vidriosos y de mirada vacía, luego vi en su pecho el cuchillo que tantas veces le había quitado a Santiago, en la hoja había escrito "Libertad", cada vez que la descubría entre sus cosas me decía lo mismo "Que mejor que tener la libertad grabada en el frío metal que puede liberar" Le dí tantas interpretaciones a esas palabras y aún ahora me pregunto que es lo que quiere decir con esa frase.
Seguro, tenía que ser Santiago, él siempre con sus delirios de psicólogo, incluso dando tratamientos a los demás internos, por supuesto sus tratamientos y procedimientos estaban bastante lejos de lo que se puede considerar apropiado, y por supuesto es algo que yo no apruebo ni me atrevería a usar, pero odio admitir que varios internos que tuvieron contacto con Santiago tuvieron mejoras bastante rápidas e incluso algunos lograron dejar el hospital.
Es peligroso que piense de esta forma, no debo llegar a simpatizar con él, un simple interno más que no tiene conciencia total sobre lo que hace o dice, no puedo sentir odio hacia él porque esta enfermo, yo soy el psiquiatra y de los dos debo ser yo quien tenga el control. Ahora terminaré de recorrer este pasillo e iré a mi oficina a revisar el expediente de Santiago para formarme una idea de a donde pudo haber escapado esta vez.
-H
EL ESCAPE DE SANTIAGO (psiquiatra)
Ha vuelto a escapar Santiago, mientras investigaba como lo había logrado esta vez me encontré con una horrible sorpresa, en esta fuga de Santiago no había dejado saldo blanco, mientras recorría el pasillo en el que se encuentra su habitación noté que en una de las habitaciones había un interno en el suelo, al principio no me causó mucha extrañeza, pues algunos de ellos se acuestan en el suelo porque les gusta estar fríos, sin embargo la posición en la que se encontraba él era muy inusual para estar durmiendo, golpeé la puerta y no se movió, golpeé con más fuerza y no hubo ningún cambio, llamé al guardia a gritos y me abrió la puerta, corrí a el y al girar su cabeza hacia mi vi sus ojos vidriosos y de mirada vacía, luego vi en su pecho el cuchillo que tantas veces le había quitado a Santiago, en la hoja había escrito "Libertad", cada vez que la descubría entre sus cosas me decía lo mismo "Que mejor que tener la libertad grabada en el frío metal que puede liberar" Le dí tantas interpretaciones a esas palabras y aún ahora me pregunto que es lo que quiere decir con esa frase.
Seguro, tenía que ser Santiago, él siempre con sus delirios de psicólogo, incluso dando tratamientos a los demás internos, por supuesto sus tratamientos y procedimientos estaban bastante lejos de lo que se puede considerar apropiado, y por supuesto es algo que yo no apruebo ni me atrevería a usar, pero odio admitir que varios internos que tuvieron contacto con Santiago tuvieron mejoras bastante rápidas e incluso algunos lograron dejar el hospital.
Es peligroso que piense de esta forma, no debo llegar a simpatizar con él, un simple interno más que no tiene conciencia total sobre lo que hace o dice, no puedo sentir odio hacia él porque esta enfermo, yo soy el psiquiatra y de los dos debo ser yo quien tenga el control. Ahora terminaré de recorrer este pasillo e iré a mi oficina a revisar el expediente de Santiago para formarme una idea de a donde pudo haber escapado esta vez.
-H
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